El Gobierno de Javier Milei intervino el dólar y le puso un techo de $1.300

Este lunes 15 de julio, el dólar oficial registró un retroceso tras haber alcanzado los $1.300 durante parte de la rueda. La intervención del Banco Central en el mercado de futuros, junto con medidas adoptadas por el Tesoro, generaron un movimiento a la baja que ubicó la cotización minorista en torno a los $1.280 al cierre, mientras que el tipo de cambio mayorista quedó en $1.260.

En el mercado de futuros, se estimaron ventas por más de USD 600 millones, lo que provocó una caída superior al 1% en las posiciones a julio y agosto. La intervención buscó frenar el ritmo devaluatorio percibido por los operadores, en un contexto donde el tipo de cambio venía acumulando una suba cercana al 12% desde fines de junio.

Suba de tasas y absorción de pesos

Además de las operaciones en futuros, el Gobierno impulsó una suba en las tasas de interés en pesos. Los instrumentos a un día alcanzaron niveles del 25% anual, mientras que las LECAP ofrecieron una tasa efectiva mensual del 2,8%, equivalente a poco más del 30% anual.

De manera paralela, el Tesoro Nacional llevó a cabo una licitación fuera de su cronograma habitual con el objetivo de absorber pesos del sistema financiero. Al mismo tiempo, el Banco Central ofreció pases pasivos para canalizar excedentes de liquidez de los bancos, lo que marcó el regreso de estos instrumentos tras haber sido reemplazados en abril por el uso exclusivo de cuentas del Tesoro.

El Gobierno de Javier Milei intervino el dólar y le puso un techo de $1.300.

El Gobierno de Javier Milei intervino el dólar y le puso un techo de $1.300.

Esquema de bandas y dinámica del tipo de cambio

Las medidas se enmarcaron en el esquema de flotación administrada definido por el equipo económico. Según fuentes oficiales, el comportamiento del dólar sigue acotado por la banda de precios establecida en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que permite una movilidad controlada dentro de determinados márgenes.

Desde abril, el tipo de cambio real mostró una apreciación cercana al 18% en relación con las principales monedas con las que comercia Argentina. Esto se reflejó en una mejora de los indicadores de competitividad cambiaria respecto al promedio de los últimos años.

El mercado observó que, a pesar del aumento del dólar en las últimas semanas, no se verificaron impactos significativos sobre los precios de bienes y servicios. Algunas consultoras privadas proyectan para julio una inflación inferior al 2%, aunque los datos oficiales aún no fueron difundidos.