En febrero de este año el Concejo Deliberante de la ciudad de La Quiaca aprobó la ordenanza que establecía que el municipio debía hacerse cargo de la castración de perros y gatos. Sin embargo, el intendente Blas Gallardo decidió vetar la normativa y explicó las razones.
Con la nueva ordenanza se preveía realizar unas 200 castraciones mensuales como una medida sanitaria y con el objetivo de controlar la población animal en la ciudad fronteriza.
A través de una publicación en redes sociales, desde el municipio explicaron que se decidió vetar la ordenanza, facultad que tiene el intendente, con el objetivo de “continuar trabajando a conciencia y profesionalismo, en pos de lograr la mejor legislación posible”.
Si bien dicen coincidir con el fin de la ordenanza, explicaron que para que se concrete la iniciativa, “se necesita una reestructuración administrativa, enriquecer la normativa propuesta con el aporte de todos los sectores y tener mayor sustento presupuestario, profesional y científico”.
A su vez, indicaron que “es una nueva oportunidad para seguir analizando y enriqueciendo la normativa con procesos plurales y participativos, lejos de cualquier iniciativa unilateral o autoritaria”.
“Estamos convencidos que un tema tan sensible con los afectos y sobre todo con la salubridad de nuestra ciudad, merece un tratamiento profundo y serio”, continúa el texto, y finaliza con una convocatoria “a todos, realmente a todos los sectores a seguir construyendo una ordenanza efectiva y acorde a la realidad y necesidades de la comunidad”.
Fuente: Somos Jujuy