Las celebraciones por la fiesta religiosa de la Virgen de Río Blanco convocan a miles de jujeños todos los años.
Por supuesto, esta celebración moviliza la actividad comercial en Palpalá y muchos trabajadores se acercan a ofrecer sus productos, cosa que en esta oportunidad se vio coartada por la Municipalidad de Palpalá que decidió vallar la zona e impedir el paso a vendedores.
Como pudieron se ubicaron en la periferia en el intento de trabajar. Desde la intendencia de Eduardo Rivarola no permitieron el paso a comerciantes ni plantearon alternativa alguna para quienes necesitan de estas festividades para recaudar algo de dinero.
Fuente: Que Pasa Jujuy