Un grupo de comerciantes de origen boliviano fueron captados in fraganti paleando tierra para rehabilitar un paso ilegal, reciénteme clausurado por la Municipalidad de La Quiaca en colaboración con gendarmes tras los reiterados reclamos de vecinos y comerciantes locales.
La decisión de cortar los accesos cavando profundas zanjas con máquinas retroexcavadoras, reformaron el paisaje limítrofe del barrio Norte dándole apariencia de trinchera de guerra, sumando algunos montículos de gran tamaño que por estos días ya fueron superados.
Llamamos a todas las autoridades vinculantes, tras una reunión se hizo una montaña, aunque se entiende la necesidad de ambas de partes por trabajar.
El camino estaba bloqueado, pero el problema es que las autoridades de seguridad no están a todo horario”, explicó la periodista quiaqueña Ivana Bejarano.
No se trató de una medida antojadiza, el corte se definió tras una reunión a fines de octubre, luego de enfrentamientos entre vendedores del estilo “carrito de mano”, en una escalada de tensión que centros vecinales, municipio, cónsul boliviano, jefes de escuadrón, damnificados y reclamantes no querían dejar escalar.
Desde un primer momento no hubo buena recepción en Villazón, pero al menos sirvió para garantizarle parcial tranquilidad a los vecinos.