El Defensor del Pueblo, camino a tener rango constitucional

La comisión de Poder Ejecutivo, Legislativo y nuevos Organismos Constitucionales, recibió a Javier de Bedia, titular de la Defensoría del Pueblo y al defensor adjunto Pablo Zurueta, quienes se sumaron a la discusión para aportar varios elementos que ayudarán a enriquecer la redacción del nuevo articulado constitucional y su posterior debate en el plenario.

El ombudsman les recordó a los constituyentes que “hay muchas provincias que ya tienen incorporada en sus Constituciones la Defensoría del Pueblo” y agregó que es una tendencia que ha venido multiplicándose desde la incorporación de la entidad en la Constitución Nacional.

El defensor del Pueblo y su adjunto señalaron que la mayor cantidad de consulta son referidas a las obras sociales y de entidades bancarias, por eso pidieron que en la reglamentación se le otorgue “más atribuciones, algo que vaya más allá de mediar en las relaciones entre administrador y administrado”.

“La gente no sabe lo que hace la Defensoría. Su función original es ser supervisor de las etapas formales de un acto administrativo, pero con el tiempo se fue aggiornando a competencias que estaban más allá de eso”, señaló De Bedia, quien además contó que de 20 mil casos que se reciben al año, más del 90% tienen resolución en un plazo aproximado de tres meses.

“Los defensores nos contaron que funcionan, de manera muy eficiente, como una alternativa a la resolución de conflictos. El ombudsman es una entidad reconocida a nivel internacional y está prescripto en la Constitución Nacional, por eso es necesario que podamos elevar este organismo al rango constitucional”, explicó el titular de la comisión Luciano Rivas.

Aumento en la luz: El Defensor del Pueblo recomendó controlar el consumo

 Considerando el malestar de muchos jujeños por los fuertes aumentos que percibieron en sus tarifas de luz, hablamos con Javier de Bedia, titular de la Defensoría del Pueblo, quien aseguró que no hubo reclamos al respecto en la institución que encabeza y explicó que las subas ya estaban estipuladas por la provincia recomendando a los usuarios controlar el consumo. 

El defensor del pueblo recomendó controlar el consumo 

“No registramos ninguna denuncia específica pero si nos llegan comentarios por redes sociales o por los medios de comunicación sobre el enfado por los aumentos en la tarifa de luz”, dijo De Bedia en diálogo con FM Sol. Y al respecto exhortó a la población a “tener cuidado con el consumo”.  

Explicó que la electricidad ha subido un promedio de un 14% en un incremento estipulado. “Es un aumento provincial de un plan de emergencia  de revisión de tarifa. Los valores fueron congelados en el 2020  con el tema de la pandemia y se hizo una revisión contratada por Ejesa en el costo de distribución de la electricidad y se autorizó una suba. Así hay grandes consumidores que pagan hasta un 24 % más y gente que consume menos y paga el 8% más”, indicó.

“Los que perciben un acrecentamiento del 100 % , lo más probable es que hayan consumido más y eso no lo toman en cuenta. Y también hay que considerar otras cosas como la calidad de los artefactos ya que de eso depende también el consumo”, agregó, destacando que en los meses de abril y mayo subió el uso de energía respecto a los meses anteriores por el adelantamiento del frío en la provincia

Luego invitó a todos los usuarios a  tener en cuenta estas circunstancias y a hacer el reclamo correspondiente si perciben algún incremento muy exagerado. “Si hubiera alguien que tiene exactamente el mismo consumo que las boletas anteriores y le subió la boleta dos o tres veces más puede venir y presentar su queja y vamos a ver qué es lo que ocurre”, manifestó y recomendó que deben presentarse con la boleta en la que le vino el aumento y con las anteriores, “para comprobar si hay una variación en el consumo o hay una mala liquidación”, apuntó.  

“Somos muy descuidados con la energía”, aseguró sugiriendo tener cuidado en ese punto punto 
Finalmente consultado sobre cuáles son los reclamos más frecuentes que recepcionan en la Defensoría del Pueblo dijo, “cuestiones relacionadas con tarjetas de crédito y últimamente asuntos vinculados con estafas virtuales y después con prestadoras de salud que no están cumpliendo con sus usuarios”, detalló resaltando que en la institución cuentan con un equipo de profesionales que atiende cada una de estas demandas. “Son 50 asesores,  abogados y un equipo psicosocial, que responden inquietudes en la casa central (Arenales 1219)”, concluyó

Fuente: El Tribuno

El puesto esta vacante desde el 2009
La Argentina sigue sin Defensor del Pueblo

De acuerdo con la Constitución Nacional, la figura del Defensor del Pueblo tiene una importancia clave en la vida institucional argentina: creada por ley en 1993 e incorporada a la Carta Magna en la reforma del año siguiente, su artículo 86 establece que le compete la defensa y protección de los derechos, garantías e intereses tutelados ante hechos, actos u omisiones de la administración pública y, también, el control del ejercicio de las funciones del Estado.

Sin embargo, el puesto se encuentra vacante desde 2009, luego de que Eduardo Mondino renunciara para postularse como candidato a senador nacional en las elecciones legislativas de ese año. En esa oportunidad, lo sucedieron los adjuntos que lo secundaban, Anselmo Sella y Carlos Haquim, que a su vez dejaron sus respectivos puestos en 2013 y 2015. Y desde hace cuatro años la Defensoría está a cargo del subsecretario de la entidad, Juan José Böckel.

Nada sugiere que esta situación vaya a cambiar en el futuro cercano. En los ya casi 11 años de vacancia hubo un solo intento de cubrir el puesto. Fue en 2017, cuando se llegó a postular una terna compuesta por Humberto Roggero, Jorge Sarghini y Alejandro Amor. No obstante, la iniciativa no llegó al recinto, donde alguno de los candidatos debería haber conseguido la desafiante cifra de los dos tercios de ambas cámaras del Congreso para ser designado.

¿Cómo afecta esto la actividad diaria de la única Institución Nacional de Derechos Humanos nacional reconocida por la ONU? Hay dos análisis contrapuestos, cuya divergencia central radica en la importancia que se le da al hecho de que, sin un titular, la institución no tiene legitimación procesal: es decir, que no puede iniciar acciones judiciales contra el Estado en casos donde se adviertan posibles violaciones a los derechos que está facultada para defender.

El último Defensor del Pueblo, Eduardo Mondino. Foto: NA

El último Defensor del Pueblo, Eduardo Mondino. Foto: NA

Desde la oficina del Defensor del Pueblo aseguraron que esto no tiene una relevancia mayor. Pero otros expertos consultados por Infobae, entre los que se encuentra el último titular de la institución, rechazaron la postura, argumentando que implica una limitación muy amplia de sus facultades.

Desde la oficina del Defensor remarcaron la ineficiencia de los procesos contenciosos -“la Justicia es lenta, morosa y onerosa”, dijo Böckel a Infobae– e hicieron referencia al hecho de que históricamente la oficina tiene un registro negativo en los casos que sí terminaron en los tribunales.

Además, recordaron que, a lo largo de los años, la Corte Suprema recortó las facultades del Defensor del Pueblo -al punto de circunscribir su accionar a casos de incidencia colectiva- y que aún en los casos donde se lograron fallos favorables no se ha conseguido que el Estado cumpliera con las órdenes que resultaron de la decisión.

Para fundamentar su postura, citaron la falta de progreso en el caso del conocido fallo “Mendoza”, donde la Corte Suprema ordenó que se implemente un plan exhaustivo para limpiar la cuenca Matanza-Riachuelo. “11 años tiene el fallo, ¿y cuál es el cambio?”, se preguntó Böckel.

En el fallo

En el fallo “Mendoza”, la Corte Suprema ordenó al Estado el diseño e implementación de un plan exhaustivo para limpiar la cuenca Matanza-Riachuelo. NA

Además, los funcionarios destacaron que el juicio debe ser la última instancia de un reclamo, y que el objetivo principal siempre es lograr resolverlo por la vía administrativa. “La esencia es la persuasión, es advertir a la administración que lo que está haciendo debe ser reparado”, explicaron.

La vía administrativa permite a la oficina del Defensor iniciar actuaciones de oficio (por cuenta propia) o a pedido de una o más personas que crean que sus derechos están siendo vulnerados. En ese momento se abre una investigación que, si comprueba lo alegado, puede resultar en acciones de distinto calibre: van desde recomendaciones hasta informes ante la Comisión Bicameral del Defensor del Pueblo. “El Estado toma nota y en muchos casos revierte la conducta. En otros entiende que no corresponde y continúa“.

Los funcionarios explicaron que esta vía es más rápida e idónea, ya que en muchos casos las urgencias no pueden esperar los largos tiempos de la Justicia. Y que en casos particularmente graves cuentan con enlaces con el Poder Ejecutivo capaces de tomar acciones expeditas.

Indicaron además que los informes anuales que presentan ante la Comisión Bicameral reflejan que la esencia del trabajo realizado está en las actuaciones e iniciativas que se llevan a cabo según las ocho áreas en las que se divide la oficina. Entre ellas se encuentran: identidad y ciudadanía, ambiente y desarrollo sustentable, y grupos vulnerables.

Los informes dan cuenta de un aumento porcentual en las actuaciones, y destacan los resultados favorables obtenidos en numerosos programas. Uno de los más exitosos, destacaron, es el que contribuye a garantizar el “Derecho a la Identidad”. Implementado por Soledad Patané, el programa ayuda a determinar los orígenes biológicos de aquellos que tengan dudas sobre ellos.

Otro factor que destacaron es el hecho que dos de las tareas abordadas por la oficina, el Observatorio de femicidios a cargo de Georgina Sturla y la Vinculación del Examen Periódico Universal con Objetivos de Desarrollo Sustentable, llevado a cabo bajo la esfera de la ONU, recibieron menciones especiales de buenas prácticas por parte del organismo internacional.

En contraste, los expertos en la materia consultados asignaron un peso mucho mayor a la posibilidad de hacer uso de las facultades reservadas al titular de la institución, que ahora no se encuentran disponibles. Además, destacaron que el Defensor podría haber intervenido en numerosas ocasiones a lo largo de los años, nombrando como ejemplo el caso de los aumentos de tarifas en 2016.

Si bien coincidieron en que la mayoría de los procesos que se encaran se hacen por vía administrativa, y que se llega a la instancia judicial solo después de haber agotado todos los otros procesos, el hecho de no contar con un titular implica dos cosas: una, que al ser este un organismo unipersonal, cualquier resultado depende de la voluntad que el órgano del Estado requerido tenga de responder. Y dos, que tal vez haya casos donde no quede otra alternativa que recurrir a la vía judicial, pero esta se encuentra vedada.

Más: hace tres años la Corte Suprema decidió remover a la institución de la coordinación del cuerpo colegiado que se ocupa de supervisar la implementación del fallo “Mendoza”, bajo el argumento de que no contaba con legitimación procesal.

Pero más allá de las diferencias de criterio, todos los consultados aseguraron que no contar con un Defensor del Pueblo es una falencia institucional grave. La premisa fue replicada por distintos organismos nacionales e internacionales, que han urgido al Estado en distintas ocasiones a que finalmente designe uno.

A pesar de haber recortado su legitimación a lo largo de los años, la Corte Suprema lo ha pedido en distintas oportunidades. Y en 2018, en sus últimas observaciones finales sobre el cuarto informe periódico de la Argentina, el Comité de Derechos Económicos Sociales y Culturales de la ONU subrayó expresamente que lamenta que la vacante del Defensor del Pueblo continúe vacante. La Asociación de Abogados y Abogadas de Buenos Aires, presidida por Juan Pablo Zanetta, impulsará una iniciativa con el objetivo de lograr que el tema vuelva a discutirse en el debate público.

“Esperemos que en este nuevo periodo que se abre, gane quien gane, se elija Defensor”, resumió Böckel.