¿Qué es el parto respetado?

Existen 10 puntos claves que hay que tener en cuenta para saber,  si se respetan los derechos de las madres en el momento del nacimiento.  La ley 25.929 (Reglamentada en Argentina en 2015),  defiende los derechos de las madres, los recién nacidos y sus familias al momento del trabajo de preparto, parto y postparto.

La mencionada ley es una herramientas que las mujeres y su entorno necesitan para conocer para  hacer valer sus derechos en ese momento de tanta vulnerabilidad en el que muchas veces se dejan de lado cuestiones tan básicas como preguntarle a la futura madre por quién desea estar acompañada durante el nacimiento de su hijo.

El término “parto respetado o parto humanizado” hace referencia al respeto a los derechos y preferencias de las madres, los niños y niñas y sus familias en el momento del nacimiento”. Al respecto la ley 25.929 establece que se debe:

1- Respetar las particularidades de cada familia (etnia, religión, nacionalidad), acompañándola a través de la toma de decisiones seguras e informadas.

2- Generar un espacio familiar donde la persona gestante y el recién nacido/a sean los protagonistas y donde el nacimiento se desarrolle de la manera más natural posible.

3- Respetar que la persona embarazada/gestante siga su propio pulso de parto, evitando todo tipo de intervenciones innecesarias o impuestas, y a decidir en forma conjunta la forma de controlar el dolor, la posición y la forma y vía de parto.

4- Cumplir el derecho de la persona embarazada, como usuaria del sistema sanitario, a recibir la información completa (existencia de complicaciones, ventajas e inconvenientes de los posibles tratamientos) y a ser tratada con respeto y consideración de sus pautas culturales.

5- Tener en cuenta los deseos y necesidades de cada persona gestante, como el estar o no acompañada por alguien de confianza en cada momento, a su intimidad y a la alimentación durante el parto.

6- Informar sobre las distintas intervenciones médicas que pueden tener lugar y debe hacer que la persona en trabajo de parto participe activamente al decidir conductas de los profesionales durante el parto y puerperio.

7- Respetar el derecho a no ser sometida a ningún examen o intervención de investigación.

8- Mantener al recién nacido en su habitación de internación (si no requiere cuidado especial).

9- Darle información sobre los beneficios de la lactancia y asistencia para amamantar.

10- Brindarle asesoramiento e información sobre los cuidados de sí misma y del niño o niña, y sobre iniciar la anticoncepción en el puerperio.

Por su parte, los recién nacidos tienen derecho a estar en contacto con la persona progenitora desde el primer momento, ser alimentados con leche materna sin interferencias, ser tratados de forma respetuosa y digna, contar con inequívoca identificación, no ser sometido a ningún examen o intervención cuyo propósito sea de investigación o docencia y que sus progenitores reciban información sobre los cuidados para su crecimiento y desarrollo.