Por iniciativa del Ministro de Educación de la Republica Argentina y con el acuerdo de todos los Ministros de Educación que componen el Concejo Federal de Educación se dispuso que el próximo año haya 190 días de clases. De ese modo, apuntan a recuperar algo del tiempo perdido durante la pandemia.
Por ley, desde 2003, a las provincias se les exige cumplir un mínimo de 180 días de clase por año. Esa meta se incumple sistemáticamente ya sea por calendarios acotados, jornadas institucionales, paros docentes u otros motivos. Ahora, tras los dos años de anormalidad escolar, la apuesta es sumar diez días más en las aulas.
Casi todas las provincias del país empezarán las clases el lunes 2 de marzo y terminarán el ciclo lectivo entre el 16 y el 19 de diciembre. Como de costumbre, las vacaciones de invierno se desarrollarán en bloques de dos semanas en julio. Tan solo la Ciudad de Buenos Aires y Corrientes se desmarcaron de ese esquema. El gobierno porteño ya había anticipado que empezará en los tres niveles educativos obligatorios -inicial, primaria y secundaria- el 21 de febrero y terminará el 21 de diciembre. En tanto, las vacaciones de invierno se ubicarían en las dos últimas semanas de julio.
Iniciando el 21 de febrero, la sumatoria de días le da 192 a la Ciudad. “192 son los días de clase netos. Es decir, se descontaron las jornadas institucionales y los feriados y llegamos a ese número”, aclararon. En otros distritos, las jornadas de planificación docente no implican suspensión de clase.
Por su parte, Corrientes comenzará incluso antes su ciclo lectivo. Su fecha de inicio está prevista para el 14 de febrero. La otra inquietud pasa por el formato de cursada el año que viene. Según aseguraron fuentes oficiales, de no mediar imponderables epidemiológicos, será de presencialidad plena en todo el sistema, es decir, con asistencia total desde los jardines hasta las universidades.
