Con afiches y carteles, la comunidad educativa pidió por mejoras edilicias y denunció un pésimo estado del establecimiento.
Tanto padres como estudiantes contaron que los techos están rotos, las paredes con humedad, los baños sin arreglos y hasta a veces sin agua. Plantearon todas estas inquietudes a los directivos de la institución pero no obtienen respuestas.
“No conocemos a nadie que maneje la cooperadora, queremos saber qué hacen con la plata. Los baños, las cloacas, no hay agua. Los baños son un asco, no tenemos tachos de basura ni nada. Le venimos planteando esto a la directora pero no nos da ninguna respuesta”, expuso una alumna muy molesta.
Por su parte, una mamá remarcó: “Todos los días es la queja por el estado de la escuela, los baños, las paredes del patio y con la directora no se puede dialogar”.
