“Wado de Pedro pretende, con unos audios truchos, cuestionar causas judiciales concluidas”

El Dr. Pablo Baca, ex presidente del Superior Tribunal de Justicia de Jujuy, se refirió a la declaración del Ministro del Interior Wado de Pedro, quien, para sostener que existieron irregularidades en las causas que se siguieron contra Milagro Sala, mencionó que en 2020 se filtró un audio, que se atribuyó al Dr. Baca, señalándose que en el mismo se habría admitido que Milagro estaba presa porque lo necesitaba el Gobierno. El Dr. Baca al respecto sostuvo: “Nada de lo pretende De Pedro es cierto”.

En su respuesta, Baca comienza por señalar que la mala fe del Dr. De Pedro “comienza cuando no menciona que ha denunciado que las grabaciones fueron recortadas y adulteradas” y que así lo demostró en juicio. Expone también que la periodista Alejandra Dandán -del portal que dirige Horacio Verbitzky-, que hizo la nota, “alteró fechas y llegó a cometer falsificaciones en la transcripción”. En este sentido afirma que le atribuye que intervino en las causas de Milagro Sala “cuando claramente se escucha lo contrario”.

En su respuesta Baca hace notar que la afirmación que le atribuye De Pedro, proviene de un audio del año 2016. En esa época -agrega- “las causas por las que ahora se encuentra condenada Milagro Sala no existían o recién habían sido iniciadas, de modo que no se puede tomar como una opinión sobre esas causas”.

“Lo real -continúa- es que Horacio Verbitzky llevó adelante una campaña que incluyó las fake news, el espionaje, la delación y el armado de causas sobre la base de falsas denuncias. Y en la que se pretendió usar el sufrimiento de las víctimas de la violencia de género para una operación política”. Ana Juarez Orieta -agrega- que obtuvo ilegalmente las grabaciones, también formuló en su contra -en el portal de Verbitzky- una denuncia por violación. “Todas las pruebas que ofreció, incluida una pericial psicológica en el servicio forense de la Corte Suprema de Justicia, contradijeron su denuncia”.

A continuación, Baca recuerda que, en su oportunidad y dada la situación, renunció al cargo en el Superior Tribunal de Justicia y se sometió a la justicia y que se encuentra sobreseído total y definitivamente. Añade que el sobreseimiento ha sido consentido por la denunciante.

Como reflexión, el Dr. Baca destaca que llama la atención que un ministro de la Nación, cuando quiere alegar que existen irregularidades en causas judiciales “omita toda mención a esas supuestas irregularidades y se quede con unos audios truchos y sin ningún valor”.

“Porque contra Milagro Sala -prosigue- tramitaron muchas causas en las que se produjeron pruebas y alegatos, intervinieron numerosos juzgados y tribunales, tanto de tipo provincial como federal, y se dictaron sentencias públicas de sucesivas instancias”

“No se puede pensar que un Ministro carezca de información” -dice Baca-: “hay que pensar que no puede confrontar con los hechos”.

Para finalizar Baca hace notar que De Pedro invoca “principios básicos del sistema republicano y de la convivencia democrática, cuando tendría que saber que sus ataques a la Justicia, llenos de fanatismo, afectan justamente el sistema republicano. Y saber también que su menosprecio por las instituciones democráticas de Jujuy, no le hacen ningún bien a la convivencia”

El Dr. Pablo Baca fue sobreseido total y definitivamente de la causa por supuesto abuso sexual con acceso carnal

El ex presidente del Superior Tribunal de Justicia, Dr. Pablo Baca, fue sobreseído total y definitivamente en el Expediente Nº P-227420-MPA/2020, en el que fue investigado por la supuesta autoría del delito de Abuso Sexual con acceso carnal.

Así lo resolvió la Jueza Especializada en Violencia de Género Nº 1, Dra. Mónica Cruz Martínez, luego de considerar el pedido realizado, en ese sentido,  por el Fiscal Especializado en Violencia de Género Nº 2 , Dr. Gustavo Araya, y el dictamen emitido por el  Fiscal del Tribunal en lo Criminal Nº 1, Dr. Sergio Marcelo Cuellar.

Entre los argumentos expuestos en el considerando de la resolución, la Dra. Cruz Martínez expresó que en virtud del sistema acusatorio que rige en nuestro ámbito, el titular exclusivo de la acción penal es el Ministerio Público de la Acusación, y tal como lo dispone el Artículo 21 del Código Procesal Penal, la acción pública se ejercerá exclusivamente por aquel Ministerio.

Más adelante, la jueza refiere que, habiéndose expedido el Fiscal del Tribunal en lo Criminal Nº 1 en el sentido de no poder a su criterio sostener la imputación que oportunamente se efectuara en contra de Baca, por entender que se encuentran agotadas las tareas de investigación y no existe razonablemente la posibilidad de incorporar nuevos elementos de prueba y que no existen bases suficientes para requerir de manera fundada la apertura del juicio, no queda más que efectuar un control de la legalidad y garantizar los derechos de las partes en la causa.

LOS DERECHOS DE LAS PARTES EN LA INVESTIGACIÓN

En ese sentido, la Jueza de Violencia de Género manifestó que a lo largo de la Investigación Penal Preparatoria, se garantizaron los derechos de la supuesta víctima en la causa, otorgándosele participación como querellante particular, y haciéndole saber de todos los actos procesales que se desarrollaron. Surge además de las constancias del expediente, que se respetó su derecho a ser oída, y se garantizó su seguridad física y psíquica durante el proceso.

En cuanto al imputado, Baca, también se le garantizaron sus derechos, se le receptó declaración indagatoria, otorgando la posibilidad cierta de ejercer su derecho de defensa y ofrecer pruebas.

Finalmente, la magistrada afirmó que, “por lo expresado y tras el análisis realizado de las constancias de las actuaciones, es que entiendo que corresponde dictar el sobreseimiento a favor del imputado Pablo Baca, conforme las previsiones de los Artículos 21 y 379 inciso 5º del Código Procesal Penal”.

La resolución de fecha 20 de agosto de 2021, fue notificada a las partes.

Operación fracasada quiere volver como opereta

El diario Página12 ha publicado una nota de María Daniela Yaccar titulada “Jujuy: el operativo retorno del ex juez Pablo Baca”. A poco que se la lee se descubre que trata sobre un sainete sobre mi inclusión en una antología de poesía y sobre el hecho de que escribo letras de canciones. En verdad, nada tiene mucho sentido. Pero hay una prehistoria que sí es importante y que es necesario recordar.

En los primeros meses del año 2020 Verbitzky y los sectores duros del kirchnerismo llevaban adelante una campaña para intervenir la Justicia de Jujuy y obtener la libertad de Milagro Sala. Yo ejercía la Presidencia del Superior Tribunal de Jujuy y montaron una operación política en mi contra, en la que se recurrió a grabaciones clandestinas, adulteración de contenidos de los audios, falsificación en las transcripciones, espionaje y falsas denuncias. Contaron con la colaboración de una mujer llamada Ana Juárez Orieta que había sido funcionaria del gobierno del gobernador Morales y que debió renunciar por ineficiente. Ella hizo las grabaciones clandestinas y formuló una falsa denuncia de abuso sexual en mi contra. La denuncia fracasó lo mismo que evidentemente fracasó la operación de Verbitzky contra el Poder Judicial de Jujuy.

Me encuentro absuelto de la falsa acusación. El fiscal ante el Tribunal en lo Criminal ya pidió el archivo de las actuaciones. En su dictamen destaca que se realizó una pericial psicológica a pedido de Juarez Orieta, a cargo del cuerpo médico forense de la Corte Suprema de la Nación y resultó que la falsa denunciante Juarez Orieta “no presentó indicadores que den cuenta de que haya cursado situaciones de Violencia en el área sexual” y que tampoco tiene “síntomas derivados de situaciones como las que se investiga”. Ana Juarez Orieta según los peritos forenses de la Corte presenta una personalidad de carácter neurótico con rasgos histero-fóbicos en la que se destaca la emergencia de ansiedad de corte paranoide e impulsividad con precario control. También informan que “se infiere la tendencia al enmascaramiento y el ocultamiento”.

Con respecto a la única prueba testimonial que ofreció la denunciante, de un señor Jorge Leis, dice el Fiscal “evidenció severas contradicciones con la propia declaración de la presunta víctima y las capturas de pantalla de mensajes de WhatsApp que presentó Juarez Orieta”. En efecto, ésta había dicho que Leis era su pareja y que se habían encontrado tarde la noche del supuesto hecho, y que Leis le había visto lesiones y que ella le había contado que se las había causado Pablo Baca. El testigo Leis, en cambio, dijo que no eran pareja sino “compañeros de militancia”, que se vieron temprano y que no vio ninguna lesión ni se le mencionó a Baca. Y eso no es todo: de los mensajes de WhatsApp que presentó Juarez Orieta resultó que en realidad no se vieron porque Leis se quedó a comer con su hija. De modo que ambos mintieron bajo juramento en una situación extremadamente grave: prestando testimonio en una causa penal en contra del acusado.

La denunciante ofreció el contenido de su celular como prueba. Esa prueba también la pedimos desde la defensa. Pero nunca se pudo realizar porque Juárez Orieta nunca lo entregó. Pero, además, el Fiscal hace notar que la denunciante entregó copias de los mensajes del celular, de donde surgieron las contradicciones. ¿Para qué serviría su celular sino para corroborar esas contradicciones? En los últimos párrafos, ya en medio de las enormes contradicciones entre lo que dice la denuncia y las constancias de la causa, el Fiscal recuerda que, según el Cuerpo Médico Forense de la Corte, Ana Juarez Orieta tiene tendencia al “enmascaramiento y ocultamiento de contenidos”. En definitiva, Juarez Orieta me grabó subrepticia e ilegalmente para la publicación de Verbitzky. Luego me denunció por un hecho aberrante. Afortunadamente se descubrió la verdad.

Esa fue la operación y así fracasó. Ahora la opereta. Yaccar de Página12 cuenta, como si fuera un éxito, que se logró evitar la publicación de una antología porque a uno de los elegidos le desagradaba compartir el libro conmigo. Falta que mande a quemar mis libros.

La fuente en Jujuy de Yaccar, un señor Reynaldo Castro, un personaje de las cloacas de las redes sociales, dice que yo antes no escribía letras de canciones y que esto que hago ahora forma parte de “una operación retorno” al mundo de la cultura. Lo de las letras de canciones lo ratifico: en Facebook se pueden encontrar no solo la zamba “Jujuy” sino varias más y voy a seguir subiendo. Lo del mundo de la cultura no me interesa. Pero si quiero decir que Reynado Castro no puede saber qué ocurre en ese mundo porque la infamia desde el anonimato no es un género literario. Como escritor -digamos- ha hecho dos compilaciones. Una de poesía de la posdictadura, en la que juntó poetas y poemas, pero no escribió más que el prólogo. Y un libro muy valioso con testimonios de víctimas del terrorismo de Estado en el que falta un detalle: usó información que obtuvo mientras trabajaba como secretario de Andrés Fidalgo y, luego de su muerte, se olvidó de reconocerlo.

Pero esto no importa. Lo importante fue la persecución política sobre mi persona y mi familia. Mi madre no va a ver el final: murió de covid sola en un sanatorio y en su última comunicación me preguntó por la denuncia que pesaba sobre mi persona. No quería morir sin verlo aclarado.

Hemos perdido muchas cosas, pero no la dignidad. Renuncié a mi cargo de Presidente del Superior Tribunal de Jujuy y me sometí a la justicia. Realicé pruebas periciales en la Corte de la Nación y propuse otras pruebas que la falsa denunciante Juarez Orieta obstaculizó. Con la misma responsabilidad con que juzgué, me sometí a aquellos a los que les tocó juzgarme. Y los fiscales han emitido decisión en el sentido de mi inocencia. Lamento que no esté mi madre para verlo.

Dr. Pablo Baca