Una mujer de 72 años fue arrastrada varios metros en un violento asalto

Dos violentos motochorros asaltaron a una mujer de avanzada en la ciudad de Palpalá, a la cual arrastraron por varios metros para finalmente sustraerle su cartera con una gran suma de dinero.

La damnificada tuvo que ser asistida por el SAME y trasladada al Hospital Wenceslao Gallardo, donde quedó internada para recibir las atenciones por las lesiones que presentaba tras los golpes sufridos.

De acuerdo a lo que se pudo establecer, la damnificada caminaba en horas de la noche junto a su marido por la intersección de las calles Vélez Sarsfield y Colón del barrio 25 de Mayo de la ciudad siderúrgica, cuando un hombre la sorprendió por detrás.

El malviviente agarró la cartera de la mujer, comenzando a jalarla hasta que finalmente la víctima cayó al piso, siendo arrastrada por varios metros hasta que finalmente la tira de su cartera de rompió, por lo que el delincuente escapó rápidamente en dirección a una motocicleta donde lo esperaba un cómplice con el que escapó con rumbo desconocido.

Se dio intervención a los servicios de emergencia, arribando los efectivos de la Unidad Regional Nº 8 junto al personal sanitario que tras brindarle las primeras curaciones, la trasladó al nosocomio local donde quedó internada.

En su entrevista con el personal policial, la mujer manifestó que en la cartera sustraída, contenía su teléfono celular, dos juegos de llaves y 200 mil pesos en efectivo.

Detuvieron a una mujer que golpeaba y arrastraba por el suelo a una señora de 84 años que debía cuidar

La Policía Bonaerense detuvo este martes a una cuidadora de 35 años acusada de golpear y arrastras por el piso a una jubilada de 84 años en su casa de Campana.

La mujer fue descubierta por la hija de la víctima, que decidió poner una cámara oculta al sospechar que su mamá estaba siendo maltratada por quien debía cuidarla.

El caso fue reportado el domingo, cuando la denunciante se presentó en la comisaría N°1 de Campana. La mujer declaró que el fin de semana, cuando visitaron en su casa a la víctima, los familiares no la notaron bien, por lo que revisaron los videos de la cámara que habían instalado.

Al mismo tiempo, aportó las imágenes aberrantes que registraron el momento del ataque. “No me hagas rezongar. Dale vieja, levantate”, se escucha gritar a la mujer mientras la golpeaba.

Segundos después, se ve como la mujer arrastra a la abuela hasta que queda sentada en el suelo en un pasillo. Allí le pega una cachetada y empieza a arrastrarla hasta el living al grito de “si no te levantás, yo te levanto”.



Alto Comedero: un adulto mayor pide una pensión para su esposa con afección mental

Víctor Roda es un hombre de 61 años que se encuentra pidiendo ayuda a las autoridades de la cartera sanitaria para su esposa, de 57 años, que padece demencia senil y problemas de tiroide. Dijo que los medicamentos que requiere su esposa no se encuentran en el vademécum por lo que deben afrontar el pago de 25.000 pesos para contar con los fármacos. Por ello es que solicitó ayuda para que su compañera de vida cuente con una pensión.

Además contó que se encuentran alquilando, lo que implica un costo más elevado para poder sobrevivir. Y en ese sentido también solicitó la adjudicación de una vivienda con la condición de pagar de forma mensual.

Se gana la vida vendiendo chicles

Debido a un problema de salud, el jujeño Víctor Roda, quedó desempleado. Pese a esta difícil situación se propuso superar cada obstáculo y luchar para sacar adelante a su familia. Actualmente vende chicles en la calle y en colectivos de transporte público. A diario recorre barrios de la capital jujeña junto a sus cajas de chicles y caramelos.

Por Jujuy al Momento

Se recibió a los 75 años y ahora estudia un posgrado: “Envejecer no es una tragedia”

Emiliana Folch, más conocida como “la abuela de Psicopedagogía”, se graduó a los 75 años de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam) y ahora es ayudante de cátedra, estudia un posgrado y también cuida a su nieto, a la vez que lucha contra los prejuicios sobre la vejez, ya que asegura que aprendió de sus padres -quienes sobrevivieron a un campo de exterminio nazi- que hay que focalizarse en “aquello que se puede hacer”.

“Envejecer no es una tragedia. Es lo normal de la vida, pero igual hay que seguir creciendo en habilidades, en relaciones y en participación”, aseguró Emiliana, flamante licenciada en Psicopedagogía, quien remarcó que “todos somos necesarios en una sociedad”, al conmemorarse este domingo el Día Internacional de las Personas de Edad.

Contenta tras haberse recibido, se hizo un lugar entre las clases donde es ayudante de cátedra y recibió a Télam en el Campus Miguelete de la Unsam, en el partido bonaerense de San Martín.

El prejuicio del viejismo hay que derrotarlo porque todos somos necesarios en una sociedad. A pesar de la edad, todavía me queda energía para hacer algo por los demás y lo siento como una obligación porque soy inmigrante”, afirmó.

Nacida en Francia en 1948 en el pueblo de Lourdes, situado en la montaña de los Altos Pirineos, Emiliana llegó a la Argentina a los 6 años con sus padres en búsqueda de mejores condiciones de vida en la segunda posguerra.

“Argentina me ha dado mucho. A este país le debo toda mi formación académica desde la escuela hasta la universidad que la hice sin pagar un peso”, señaló y advirtió que, como hija de un obrero español y una francesa, “no hubiera podido estudiar en Europa”.

Desde que Emiliana comenzó la licenciatura en Psicopedagogía en 2016, dos años después de jubilarse como profesora de inglés y francés, su carrera estuvo llena de anécdotas.

Si bien al comienzo ayudaba a sus compañeros más jóvenes con las lecturas, después los roles se invirtieron. “Sobre todo con la tecnología porque había un montón de cosas que no me salían”, relató.

Entre los episodios más curiosos, recordó que al principio estaba sorprendida de que sus compañeros no escribieran nada durante las clases.

Después me contaron que grababan todo y aprovechaban los momentos de viaje para escuchar“, detalló y contó que le enseñaron a usar los audios para completar sus apuntes.

Otro punto de inflexión fue la pandemia de coronavirus, cuando tuvo que tomar clases virtuales y aprendió a usar plataformas que ni sabía que existían, como Zoom o Jitsi.

“Mis compañeros me mandaban todas las instrucciones de qué botones oprimir en el celular porque es una barrera para las personas mayores, así que me fui aggiornando de a poco”, narró.

Sus compañeros también la bautizaron como “la abuela de psicopedagogía” porque les hablaba siempre de su nieto Inti Lautaro, quien hoy tiene 11 años.

“Lejos de molestarme me resultaba muy afectuoso porque mis compañeros siempre fueron muy cálidos y formé un vínculo con ellos”, aseguró Emiliana.

Su nieto fue otro pilar fundamental de la carrera porque siempre estaba pendiente de sus avances e incluso llegó a retarla la única vez que desaprobó un examen.

“Me costó decirle que me habían bochado y cuando le conté, él me decía: ‘¡Cómo abuela que no aprobaste! ¿No estudiaste?’ “, relató Emiliana riéndose.

Y fue también su nieto quien le entregó el diploma de psicopedagoga en abril de este año. “Lo recuerdo y se me quiebra la voz”, contó con lágrimas en los ojos.

En el acto de graduación, la “abuela de Psicopedagogía” dio un discurso que luego se difundió en las redes sociales de la Unsam y recibió comentarios de muchos exalumnos.

“¡¡Felicitaciones profe!! La amo y la recuerdo como la mejor docente por los valores que nos transmitió”, escribió una usuaria; mientras que otra exalumna señaló que gracias a sus clases de idioma se casó con un francés.

De los años de su infancia, Emiliana recordó que la marcó el hecho de que sus padres hayan sobrevivido a un campo de concentración nazi durante la ocupación alemana en Francia.

Mis padres fueron muy luchadores y sobrevivieron por la esperanza de construir un mundo mejor. En lugar de recostarse sobre las penurias pasadas, siempre en mi casa la consigna fue ‘aquello que se puede hacer todavía'”, evocó.

Hasta sus 33 años se llamó Emilienne, momento en el que se nacionalizó argentina y en su DNI quedó escrito para siempre Emiliana. Con el cambio de nombre también se le fue por completo el acento francés y desarrolló un perfecto castellano rioplatense.

En Argentina trabajó durante 46 años como docente en escuelas secundarias y terciarias. También formó su familia y tuvo un hijo.

“Para mí fue un dolor jubilarme”, aseguró Emiliana y contó que se anotó en la universidad porque ya no “aguantaba más” quedarse en su casa de Villa Ballester.

A su vez, recordó que le faltaba estar en contacto con jóvenes, una cuestión que las Naciones Unidas (ONU) llama a visibilizar en el Día Internacional de las Personas de Edad que se celebra cada 1 de octubre.

Este año, el lema apunta al fortalecimiento de la solidaridad a través de la equidad y la reciprocidad entre generaciones.

Según datos de la ONU, se prevé que el número de personas mayores de 65 años en todo el mundo se duplique, pasando de 761 millones en 2021 a 1.600 millones en 2050.

Consultada sobre sus claves para tener un envejecimiento saludable, Emiliana dijo que “lo primero es tener salud y hay que resguardarla con ejercicio físico, con amistades y con participación social en el barrio”.

Hoy vive sola después de haber enviudado y reparte sus días entre la facultad y su nieto, a quien va a buscar a la escuela dos veces por semana y lo lleva a clases de guitarra y fútbol. “Me gusta ser la rueda de auxilio de la familia”, aseveró.

En la Unsam, a la que considera su segunda casa, Emiliana está cursando la Diplomatura en Intervención Educativa en la Diversidad. A su vez, es ayudante de la cátedra Práctica e intervención temprana en instituciones, a cargo de Claudia Viñuela Ortiz, e integra el Programa Psicopedagógico para Adolescentes (PPA), coordinado por Gerardo Prol.

Como si fuera poco, también es voluntaria en la Biblioteca Popular Parlante Nuevo Ser de San Martín, donde asiste en la alfabetización de personas ciegas o con disminución visual.

“Me costó reponerme de la viudez, pero disfruto la vida a pesar de la edad. Es tan retributivo poder hacer algo por los demás que me retroalimento de los alumnos jóvenes y de mis compañeras y compañeros de trabajo”, reflexionó y advirtió que tener proyectos a futuro es “esencial en la vejez”.

Al despedirse de Télam, Emiliana concluyó sonriente: “Recibirme fue una emoción enorme. Lo sentí como otro escalón más logrado en mi vida que no será el último”.




Se hizo pasar por gasista y le robó un bolso con $400.000 a un abuelo de 94 años

Un hombre de 94 años fue despojado de 400 mil pesos por un delincuente que mediante el “cuento del tío” entró a su casa del partido bonaerense de Ituzaingó, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.

El hecho ocurrió la mañana del pasado martes en una casa situada en Saldan 2331, en cuya planta alta baja vive el hombre, mientras que su hijo y su familia residen arriba.

Según las fuentes, la víctima, identificada como Carlos Loza, estaba en una local de juego de quinielas y le preguntó a la empleada que atendía si conocía a un gasista, ya que se le había roto una estufa del comedor.

En ese momento, un hombre que estaba en el comercio dijo ser gasista y se ofreció a repararle el artefacto, lo que el hombre aceptó.

El delincuente le pidió $3.000 a la víctima
Ambos fueron caminando para la casa y, una vez en el interior, el delincuente le pidió al hombre 3.000 mil pesos para comprar un repuesto y solucionarle el problema de la estufa.

Cuando la víctima fue en busca de un bolso con dinero al dormitorio y le dio al falso al supuesto gasista la suma que necesitaban éste ya supo donde guardaba los ahorros, que robó en un descuido del dueño de casa.

Según las fuentes, el delincuente manoteó el bolso y escapó corriendo, lo que fue visto por el hijo de la víctima desde la planta alta, quien al individuo salir raudamente por el pasillo de la propiedad y subirse a una bicicleta.

Tras ello, el damnificado realizó la denuncia en la seccional local y tomó intervención en la investigación la Unidad Funcional de Instrucción 2 de Ituzaingó, que dispuso diversas diligencias para atrapar al delincuente.

Fuente: Ámbito

A los 79 años se recibió de Técnica en Turismo

Martita Carrizo, una catamarqueña de 79 años de edad, rindió su última materia en el Instituto Chavarría y obtuvo su titulo de Técnica Superior en Turismo.

La de Martita, es una historia de superación personal y lucha.

En agosto de 2019, se recibió de Guía de Turismo, tras retomar la carrera que había suspendido en los ’90.En ese entonces comentaba lo mucho que le gustaba estudiar.

Martita pasó su infancia y parte de la adolescencia en el campo, donde no tenía la posibilidad de continuar con su instrucción. Recién a sus 40 años pudo terminar la secundaria.




Luego, llegó su preferencia por el turismo, carrera que debió abandonar por problemas familiares.

Sin embargo, nunca se dio por vencida.

Logró su título intermedio y prosiguió con sus estudios hasta alcanzar su tecnicatura.

En una oportunidad, al consultarle el por qué de su elección Martita reflexionaba: “Hay que conocer todo. Es una tierra de encanto. A los paisajes hay que sumarle la simpatía de su gente. Hay que descubrir Catamarca”.

“Descubrir Catamarca”, el consejo de una experta, que es ejemplo de perseverancia.



Estafas telefónicas: le robaron $70 mil a un abuelito palpaleño

Desde la Unidad Regional N°8 brindaron informacion sobre el hecho de estafa telefónica denunciada en la jornada de ayer -miércoles-, donde lograron sacarle aproximadamente 70 mil pesos a un adulto mayor.  

El comisario Víctor Medina, jefe de la UR8, señalo que “se tomó conocimiento a través de una denuncia de una persona mayor de edad, la cual refiere haber recibido un llamado telefónico de un familiar que estaría cerca de la localidad de Pampa Blanca, el cual le informa que estaría necesitando un dinero para poder solucionar el tema del vehículo por medio de un seguro. Esta personal, dentro de la inocencia y preocupación de ayudar a un familiar, se contactó con la empresa de seguro, la cual le exigía un monto de dinero, esta persona no contaba con la totalidad del dinero, envió aproximadamente 70 mil pesos mediante transferencia”.

Consultado sobre como se da cuenta esta persona que fue estafa, el funcionario policial dijo que “pasado un tiempo prudencial, esta persona se comunica con su sobrino que aparentemente había solicitado ayuda, donde el mismo refiere que en ningún momento se había puesto en contacto con él”.

Son diversas las denuncias de intentos de estafas telefónicas y otras tantas que lograron concretarse. Desde la Unidad Regional N°8 alertaron sobre la situación, donde recomienda a estar atento ante cada llamado y no pasar ningún numero de tarjeta de crédito o realizar transferencia de dinero por el siempre hecho de recibir un llamado.  




Una jubilada quiso comprar zapatillas, tenía la tarjeta vencida y el dueño del local se las regaló

Un emotivo momento se vivió en una zapatería de Córdoba cuando una mujer mayor fue a comprarse un par de zapatillas y al momento de pagar se dio cuenta que su tarjeta de crédito estaba vencida. La historia se conoció gracias a una de las empleadas que compartió las imágenes en las redes sociales.

Según contó la trabajadora, la mujer fue a comprar un par de zapatillas. Cuando ya había elegido las que quería, se dispuso a pagar por el calzado pero no sabía que tenía la tarjeta de crédito vencida. Fue entonces cuando el dueño del comercio decidió regalárselas.

Situación en mi trabajo: una abuelita quiere comprarse unas zapatillas, estaba feliz y cuando quiso ir a pagar tenía la tarjeta vencida. ¿Mi jefe? Se las regaló. Terminamos llorando todas con la abuelita abrazadas. Solo en Montella”, escribió Julieta Biasioni, empleada de la sucursal que se encuentra en la calle Tucumán y Deán Funes.

Luego, en diálogo con Vía Córdoba, amplió la situación: “Vino por primera vez al local con su hija. Estuvo buscando zapatillas y cuando encontró estaba feliz. Bailaba y todo la abuelita, una hermosa”.

“Cuando fue a abonar y le dijimos que tenía la tarjeta vencida se le cambió la cara, se le caían las lágrimas”, contó Julieta sobre el triste momento. “Su hija se fue a ver si lo podían solucionar y en ese tiempo ella me dice ‘espero que no piensen que soy una estafadora y que les hago perder tiempo’”, relató.

“Cuando se estaban por ir, mi jefe me dijo: ‘andá a decirle que se las regalamos’”, agregó sobre la noble actitud que tuvo el dueño del local.




Es chapista, padre de siete hijos, bisabuelo y se recibió de abogado a los 83 años

Osvaldo Ojeda tiene 83 años, es chapista y bisabuelo. Y se acaba de recibir de abogado en la Facultad de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) en la provincia de Corrientes

Con una jovialidad envidiable, aseguró que la carrera le resultó “muy difícil”, pero logró culminarla “con paciencia y perseverancia”. Ahora “me siento muy raro”, confió

La historia de Osvaldo Ojeda, el bisabuelo que se recibió de abogado a los 83 años

”Comencé a estudiar a los 68 años, se me ocurrió hacerlo un día que nombraron a mi hijo fiscal de Instrucción en la localidad de Saladas. Entonces, me dije: ‘Mi hijo tiene que tener un padre abogado’”, contó Osvaldo a la agencia Télam tras aprobar este lunes la última materia de la carrera de Abogacía.

Y añadió: “Imagínese, yo soy chapista, trabajé durante 60 años en mi taller. Estaba en las antípodas del derecho, era otra cosa, un sueño”

Por qué Osvaldo Ojeda comenzó a estudiar abogacía a los 68 años

Ojeda reconoció que pese a su entusiasmo, le resultó muy difícil terminar la carrera que comenzó cuando había cumplido 68 años. “Se me metió en la cabeza que tenía que ser abogado. Fue muy complicado para mí, me costó muchísimo, me enfermaba de los nervios, pero finalmente lo logré”, indicó.

Los nervios le jugaron siempre en contra. Y los problemas de salud no tardaron en llegar. Así, estuvo internado tres veces: en 2009, 2013 y 2016. “Me enfermaba por los nervios, en la época de exámenes. Me trató mal, pero lo superé”, dijo. Los primeros días fueron difíciles. “Todos me miraban y pensaban que era el profesor”, contó.

Cómo fue la adaptación de Osvaldo Ojeda para cursar Derecho tras su jubilación

Ojeda dijo que le costó una década y media terminar la carrera. ”Durante los 15 años que cursé, me tuve que sentar adelante, en la primera fila, no porque quisiera, sino porque era la única forma de escuchar y ver bien”, señaló.

Además, aseguró que le resultó difícil la integración con sus jóvenes compañeros de la Facultad. ”Ellos hacían jodas y se mataban de risa. Y cuando estudiábamos en grupo también era difícil para mí adaptarme, por eso les pedía a los profesores para hacer los trabajos solo. Lo aceptaron y me fui acomodando”, indicó

Ojeda aseguró que fueron pruebas difíciles, tanto en el estudio como la diferencia generacional, pero ya “felizmente superadas”.

”Ahora ya estoy trabajando de abogado, tengo práctica, aunque no lo necesito para vivir porque tengo mi taller con personal de chapa y pintura”, remarcó.

Ahora, concluyó, su título universitario será el motivo de una celebración comunitaria en el barrio: ”Haremos una gran fiesta para mediados de enero, frente a mi casa en el barrio Libertad y ya estamos pidiendo autorización para cortar la calle”

Fuente: TN

Capital Jujeña: demoran a un adulto mayor por abusar de una adolescente

Un hombre de aproximadamente 70 años quedó demorado  luego de que una adolescente lo denunciara por manosearla en la vía pública. Ocurrió esta tarde en una parada de ómnibus ubicada sobre calle Argañaraz de nuestra ciudad capital. 

En el lugar se desplegó un importante operativo policial que concluyó con el traslado del inculpado a la seccional N° 1, donde la damnificada además realizó la denuncia correspondiente.

Cabe recordar que en este tipo de situaciones está previsto un protocolo de seguridad en el que la víctima debe recibir contención y ser resguardada por uniformadas.