El Gobierno prohibió los traslados de cárcel para presos que cambien de género

El Gobierno oficializó este jueves la decisión de que el alojamiento de los detenidos carcelarios se determine por el sexo que la persona registre al momento de cometer el delito que llevó a su arresto. De esta manera, la administración de Javier Milei busca impedir el traslado de reclusos por cambios de género posteriores que hayan sido realizados amparados a través de la Ley de Identidad de Género N° 26.743.

La decisión fue adelantada por el vocero presidencial Manuel Adorni durante una conferencia de prensa realizada el miércoles por la tarde. Posteriormente, la medida fue oficializada al ser publicado el Decreto 61/2025 en el Boletín Oficial de este jueves.

El Gobierno busca limitar los traslados de cárcel por cambio de género

Durante su conferencia de prensa del miércoles – la segunda del día – Adorni adelantó: “El Presidente de la Nación también decretará que el alojamiento de los detenidos carcelarios se determinará según el sexo registrado en el momento del hecho delictivo, para evitar que cualquiera pueda usar la excusa del cambio de género para pedir un traslado de la cárcel en la que se encuentra”.

De esta manera, el Decreto publicado en el Boletín Oficial de la fecha – que lleva las firmas del presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y los ministros de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, y de Seguridad, Patricia Bullrich – determina que “la administración penitenciaria asignará, dentro de su misma jurisdicción, el lugar de alojamiento, reubicación o traslado de la persona privada de la libertad en función del sexo que la persona registre, en los términos de la Ley N° 26.743, al momento del hecho por el cual se ordenó su detención”.

Por otro lado, el texto oficial dispone dos casos en los que “no podrá disponerse el alojamiento en un establecimiento penitenciario destinado a mujeres, de una persona que haya tramitado la rectificación registral de su sexo“.

El primero de estos escenarios que detalla el Gobierno es cuando “la privación de la libertad sea dispuesta por la comisión de un delito previsto en los Títulos I, III o V del Libro Segundo del CÓDIGO PENAL o por cualquier otro delito cuando hubiere sido cometido con violencia hacia una mujer”. Por otro lado, también se dispondrá de esta prohibición cuando “la evaluación técnica realizada por la autoridad administrativa penitenciaria determine que su alojamiento en un establecimiento penitenciario, signifique un riesgo para la seguridad, la integridad física, psíquica o moral o la vida de los demás internos del establecimiento penitenciario”.

Por su parte, el artículo 2 detalla que “la autoridad competente para la dirección de los establecimientos penitenciarios deberá denegar cualquier solicitud de reubicación o de traslado dentro de la misma jurisdicción, a la persona que con posteridad al hecho por el cual se ordenó su detención inicie el procedimiento de rectificación registral del sexo, del nombre de pila y de la imagen previsto en la Ley N° 26.743, cuando hiciera valer la mencionada rectificación para la aprobación de su solicitud”.

El Decreto impulsa a las diferentes provincias – y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires – a adherir a la nueva normativa. La medida ya se encuentra vigente, tras ser publicada en el Boletín Oficial.

La falta de sexo podría traer consecuencias negativas en la salud mental

De un tiempo a esta parte, quien visite regularmente TikTok no es raro que se encuentre con algún video de personas que se confiesan célibes. Se distingue un número cada vez mayor de quienes se ponen a sí mismos en primer lugar, por delante del placer sexual que conlleva una relación o una cita.

Lo más sorprendente es que precisamente la generación más joven es la que está decidiendo abstenerse del sexo. Una investigación publicada a principios de 2021, descubrió que la Generación Z es menos activa sexualmente que las anteriores, así que los jóvenes, entre los 18 y 24 años, se abstienen a un ritmo significativamente mayor que los Millennials (de 1981 a 1996) y los de la Generación X (de 1965 a 1981).

Según el informe Lovehoney en colaboración con el Instituto Kinsey, casi la mitad de la Generación Z (49%) estudiada dijo que el sexo en la primera cita es un factor que los hace romper con la otra persona, en comparación con el 36% de los que tienen entre 25 y 34 años, y el 30% del grupo de 35 a 45 años, lo que es una diferencia considerable, señaló el Dr. Justin Lehmiller.

“El estudio se centró en el sexo y las relaciones durante y después de la pandemia y reveló que el grupo de 18 a 24 años es el menos activo sexualmente de todos los grupos de edad”, dijo Lehmiller . “Los solteros, en su mayoría, llegaron al verano de 2021 sintiéndose sexualmente curiosos y listos para encontrar una conexión apasionada, pero se sentían más protectores de su ‘tiempo para mí’. La generación Z está siendo menos activa y, en general, se toma con más calma las relaciones”.



Razones para ser célibes

La cultura actual de las salidas, que depende más de encuentros sexuales en apps de citas que de una verdadera conexión entre personas, es una de las razones por las que algunos deciden ser célibes, según puede verse en TikTok y, de hecho, varios usuarios de esta red social cuentan que sus experiencias fueron tan terribles, que prefieren estar solos y sin sexo que ser maltratados durante citas o ser simplemente utilizados para el sexo.

Sin embargo, un artículo publicado recientemente en Psychology Today señaló que esta tendencia puede ser dañina en las generaciones más jóvenes, ya que se están perdiendo de los beneficios para la salud que trae la actividad sexual y Lehmiller, quien también es investigador del Instituto Kinsey, reveló que esta falta de actividad sexual podría empeorar la crisis de salud mental de la Gen-Z.

“El sexo en pareja proporciona un impulso temporal al estado de ánimo. Los investigadores han descubierto que los días en los que las personas declaraban haber mantenido relaciones sexuales, su bienestar era mayor al día siguiente. Los beneficios duraban más cuando había intimidad, lo que sugiere que lo importante no es sólo el sexo en sí, sino también la conexión que sentimos con otra persona a través del sexo”, explicó.

Según Lehmiller, la actividad sexual regular también puede ser un factor de protección contra la ansiedad y los trastornos del estado de ánimo: la falta de sexo se relacionó con un mayor riesgo de desarrollar ansiedad y depresión en un estudio reciente.



Qué ocurre cuando se decide no tener sexo

La intimidad física, en general, parece tener una serie de efectos positivos sobre el bienestar, por lo cual cuando nos desvinculamos del sexo o lo descartamos por completo, nos perdemos de un medio importante para reforzar nuestra salud mental.

“Cuando el sexo desaparece de nuestras vidas, perdemos una forma importante y muy eficaz de aliviar el estrés, así como una manera de mejorar nuestro estado de ánimo, de sentirnos profundamente conectados con otra persona y de dar sentido a la vida”, dijo Lehmiller.

Además, el especialista indicó: “No es necesario tener relaciones sexuales para ser feliz, por supuesto, pero si no tienes relaciones sexuales, es importante encontrar otras formas de satisfacer nuestras profundas necesidades humanas de contacto y conexión”.



Fuente: TN




Triste final: Fueron detenidos en pleno acto sexual en la vía pública

Un masculino oriundo del barrio florida de 47 años y una femenina de 41 del barrio alto comedero, fueron detenidos por agentes del comando zona sur, tras recibir una denuncia por parte de los vecinos que alertaban de una pareja manteniendo relaciones sexuales en la via pública.

Semidesnudos y en estado de ebriedad fueron demorados en el barrio 2 de Abril en medio de los pastizales y mediante un móvil policial fueron trasladados a la Seccional 47 quedando a disposición del Juez Contravencional, quien dispondrá las medidas y multas que le correspondan.