Gerardo Morales: “el corte de ruta es un delito, no una modalidad de protesta”

El gobernador Gerardo Morales brindó una nueva conferencia de prensa a raíz del conflicto desatado en Jujuy
En cuanto al conflicto suscitado por cortes de rutas, en el marco de reclamos legítimos planteados por comunidades, indicó que “sobre esta situación cabalga la política”, responsabilizando directamente al gobierno nacional.
El kirchnerismo agita la violencia
Morales profundizó sus conceptos, señalando que “los que quieren violencia en la provincia, les mintieron a las comunidades y reiteró que “los piquetes constituyen un delito y no una modalidad de protesta”.
Lamentó que el 92% de ocupación prevista por sectores del turismo, cayó al 47%, con un amplio flujo de turistas que se fue terminó en Salta. Del impacto económico previsto de 1.344 millones de pesos, solo se movilizó un flujo de 651 millones de pesos. “Alguien tendrá que resarcir esta pérdida de 700 millones de pesos”, remarcó.
En esta línea argumental, puntualizó que “Milagro Sala sigue bancando esta situación con plata que le da el gobierno nacional” y denunció que “desde hace un mes gente que no es de Jujuy está agitando el clima social, enviada por el gobierno nacional y organizaciones”.
Precisó que “tanto el gobierno nacional, como el kirchnerismo y La Cámpora, están metidos” en este escenario y estimó que “son los sectores que quieren volver al Jujuy de la violencia, cuando nuestra consigna es la paz”, aclarando que de esta intencionalidad “separó a las comunidades”.
Apuntó que el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla, “vino a Jujuy, pero no fue a Chaco, donde hay un estado paralelo que no puede terminar sin muerte”.
De esta manera, Morales planteó de manera “taxativa y determinante la responsabilidad del gobierno nacional en el actual clima de violencia”.
“Los cortes de rutas nacionales son un delito flagrante, pero el gobierno nacional nada hace, porque quiere el caos en la provincia”, subrayó y agregó que los ministros Eduardo De Pedro y Aníbal Fernández “miran a un costado”, porque es decisión del gobierno nacional “empujar al gobierno provincial, lo que no permitiremos”.